Cata de Conservas La Brújula

Con conservas La Brújula hemos comprobado que no debemos juzgar un producto por su envase y que debemos dejar de asociar la lata de conserva a la comida de baja calidad o poco fresca porque, como en la mayoría de alimentos, la oferta es amplia y probando sabremos distinguir la calidad.

Conservas La Brújula

En esta cata de conservas La Brújula organizada por Vinoteo hemos aprendido a valorar el producto fresco que llega en sus latas gracias al cuidado en la elaboración de sus conservas.
El principal pilar sobre el que se sostiene La Brújula es la materia prima: sólo utilizan los mariscos y pescados de primera calidad, del norte de España y capturados mediante métodos tradicionales. Además, sólo elaboran conserva de productos de temporada para mantener la máxima calidad en su latería.

Durante la cata, dirigida por Óscar Sobrino (todo un experto en el mundillo de la conserva) probamos las conservas tal cual salen de la lata y además un plato elaborado con cada una de ellas, porque este formato no está reñido con la cocina.

Sardinilla en aceite de oliva
con un tiraje de 16-20 piezas por lata: de forma tradicional se hace su captura para posteriormente retirar manualmente la cabeza, la cola y las vísceras del animal, una a una, y después se salmueran para obtener el punto de sal y envasarlas con aceite de oliva.

Sardinas de Conservas La Brújula

Mejillones en escabeche de la ría de Arosa, zona que destaca por su calidad del agua, tras clasificarlos por tamaño, en La Brújula retiran manualmente las barbas antes de freírlos, lo que le otorga textura y jugosidad extra, fijaros en vuestras próximas latas, deben indicarnos que pasan por un buen aceite de oliva. Una vez en el recipiente, se rellena de escabeche antes de sellarse para llegar a nuestras casas.

Cuchara de Mejillón La Brújula con mayonesa de escabeche y manzana verde

Ventresca de bonito del norte y ventresca de atún, en ambos casos, la pesca se hace en el Cantábrico y pasa por un proceso de corte manual donde se raspa y limpia la piel del pescado antes de su cocción. Envasadas en aceite de oliva, en ambos casos se deshacen en la boca, con una untuosidad propia del mejor bonito.

Bloody Mary con ventresca de bonito La Brújula y ventresca de atún con mermelada de pimiento

Anchoas de Santoña con más de seis meses de maduración, un producto artesano que también pasa por la limpieza manual de cada anchoa, una a una, para evitar dañar el pescado antes de fijarle el punto de sal y acompañarlo de aceite de oliva.

Anchoas La Brújula

Además, acompañamos toda la cena con vinos de Bodegas Martínez Bujanda, un grupo de bodegas que cuenta con diferentes Denominaciones de Origen en su oferta como el Finca Montepedroso un Rueda afrutado 100% Verdejo; el Rioja Cantos de Valpiedra, muy mineral y de acidez equilibrada; y el Cava Rosado Tatum Ergo, un Pinot Noir ganador del certamen del Mejor Cava de España.


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