Monasterio de Corias, el vino de Cangas

Existe presencia documentada del cultivo de vid en Cangas del Narcea desde la época romana y, tras siglos de cultivo continuo en la zona, con la plaga de la filoxera en Europa y la industrialización de la región la viticultura estuvo en decadencia durante todo el siglo XX.
Hace un par de décadas surgieron las primeras iniciativas empresariales, como es el caso de la bodega Monasterio de Corias, para recuperar el viñedo en la zona y eliminar de una vez por todas esa mala fama del vino de Cangas.

Vinos de Monasterio de Corias

La DOP de Cangas (en funcionamiento desde 2014) cuenta con el sello de “Viticultura Heroica” debido a la dificultad que conlleva el trabajar con la vid, cultivada en colinas de pizarra que van desde el 30% al 80% de pendiente y que impiden la mecanización, haciendo que todo el proceso sea manual.
Esto, unido a las condiciones climáticas extremas de la zona en cuanto a humedad y temperaturas, hace que la elaboración del vino en Monasterio de Corias sea única y tradicional.

Valdemonje Carrasquín de Monasterio de Corias

En sus viñedos podemos encontrar cuatro variedades de uva, vinificada por separado en bodega: Albarín Blanco, Albarín Tinto, Carrasquín y Verdejo Negro. Y entre sus barricas, una novedad para esta añada: la primera prueba de fermentación en una barrica de castaño asturiano.

La bodega saca anualmente diferentes vinos, siempre intentando innovar sin perder la tradición en algunas de sus marcas. Este año, debido a las lluvias, cuentan con una cosecha muy escasa de apenas 23.000 kilos, lo que supone alrededor de un 20% menos que en 2017.
Pero la escasez de materia prima no es impedimento para sacar adelante buenos caldos, donde es tan importante la crianza en barrica como la que se produce en botella.

Valdemonje Verdejo Negro de Monasterio de Corias

Entre nuestros favoritos, la serie Valdemonje de monovarietales tintos de edición limitada (de 600 a 1000 botellas, en función de la variedad) que nos permite conocer a fondo las características de la uva propia de Cangas y las diferencias en nariz y sabor de cada una.

En blancos su marca estrella: Guilfa, albarín blanco de viñas históricas y jóvenes fermentado en barrica sobre sus lías, obtiene toques ahumados en nariz y un gusto graso con un punto de acidez perfecta.

Corias Guilfa Blanco de Monasterio de Corias

Monasterio de Corias sigue trabajando día a día para demostrar que los vinos asturianos pueden y deben hacerse un hueco en nuestra mesa para dejar totalmente en el pasado esa mala fama del vino de Cangas.


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